Baker & McKenzie, la más grande
La mayor firma jurídica, con sus más de 4.000 abogados repartidos en 72 oficinas de 45 países, Baker & McKenzie, tiene su cuartel general en Chicago. Su vocación internacional está presente desde sus inicios, cuando asesoraba a la comunidad mexicana en la ciudad. No tardó en ayudar también a las empresas a implantarse en América Latina. La estrategia fue acertada: con una facturación de 2.300 millones de dólares, también en esto es el mayor bufete del mundo 

Clifford Chance, la oportunidad
Con oficinas en París, Ámsterdam, Nueva York o Casablanca, lidera el llamado Círculo Mágico de los bufetes más importantes del Reino Unido. Fruto de la unión de las firmas Coward Chance, con dos siglos de historia, y Clifford Turner, con uno; el bufete mira más hacia el futuro que hacia su pasado glorioso. La City londinense tiene entre los más de 3.000 abogados de este bufete, a orillas del Támesis, a algunos de los mayores especialistas en el mercado financiero internacional. 

Freshfields Bruckhaus Deringer, la más antigua
Su ambición es llegar a ser la mejor firma de abogados del mundo. Dos siglos y medio lleva intentándolo Freshfields, una de las principales y más antiguas firmas de abogados de Europa. En el año 2000 se asoció con un bufete alemán de similar bagaje. Con base en Londres y sedes en ciudades como Bangkok o Moscú, pasando por Barcelona o Hanoi, según los premios de la consultora Who’s Who Legal, lo ha conseguido: es la Firma del Año 2012 (y de los seis anteriores, desde que se otorga este premio). 

4.- Jones Day, bufete global
La tercera firma más grande por número de abogados y una de las primeras, también, por facturación, está presente en medio mundo. Y sus planes son seguir creciendo. Entre sus clientes se cuentan desde Lehman Brothers hasta Rockefeller, pasando por American Airlines o General Electrics. 

5.- Keker & Van Nest, los mejores de California
John Keker tiene adornado su despacho con retratos y bustos de Napoleón. Sus conquistas legales incluyen casos como el de la venta de armas a Irán y la financiación ilegal de La Contra nicaragüense por parte del gobierno de Reagan, o la defensa del director financiero de Enron. Se considera “razonable, pero agresivo”. Le importa combatir, más que los resultados. Algo que demuestran las heridas de guerra que se trajo de Vietnam, donde dirigió un pelotón. No tiene miedo a nada; sus rivales, sí. 

6.- Hengeler Mueller, eficiencia alemana
Son solo algo más de 200 abogados, un tercio de ellos socios de la firma; pero es una de las mayores especialistas en mercados de capital, finanzas y, sobre todo, grandes adquisiciones. Llevaron, por ejemplo, la nacionalización de la división automovilística de Siemens por 7.000 millones de euros. O la venta a Deutsche Telekom de las infraestructuras de red de la americana Liberty Media por 5.000 millones. Puede parecer pequeña respecto a otras firmas, pero lleva casos muy grandes. 

7.- Garrigues, garra desde 1941
Uno de los hermanos que la fundaron se encargó de redactar la Ley de Sociedades Anónimas y, luego, la de Limitadas. ¿No iban a conocer bien las leyes, si algunas las habían escrito? El otro dejó la empresa para ir a Nueva York como embajador, dejando a su hijo al frente de la firma. Tan imprescindible era el bufete para las empresas que venían a España, que el mismísimo Henry Ford, de tanto ver su nombre en la contabilidad, pensó que Garrigues era una especie de tasa impuesta por el gobierno. 

8.- Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom, entre Wall Street y Broadway
“El más poderoso bufete de abogados de Wall Street” es el título del artículo que la prestigiosa revista Forbes le dedicó en 2009. Sus principales clientes no pestañean ante facturas de 50.000 euros la hora, aunque también tienen abogados que nos cobrarían cien veces menos, es decir, 500 dólares la hora. Con estas tarifas solo pronunciar su nombre ya le cuesta al cliente un pico. Quizá por eso se lo reduzcan a Skadden. Apellido, por cierto, escandinavo que significa "perjuicios". 

9.- Fidal, fidelidad al cliente
La principal y más internacional firma de abogados de Francia, con conexiones que van de China a Río de Janeiro, lleva casi un siglo defendiendo a “la Humanidad y al cliente”, como reza su lema. Es de suponer que no en ese orden. Aunque, con sus más de 50.000 clientes, a los franceses debe parecerles que Fidal defiende a media Humanidad. Su presidente, Régis Lassabe, es toda una institución allí. Y sí, podríamos hacer la broma de que se las sabe todas, como su propio apellido indica. 

10.- Dacheng Law Office, la toga roja
A pesar de su ancestral tradición legal, el bufete más grande de China tiene apenas 20 años. El gigante asiático ha empezado de cero, eso sí, varias veces en el último siglo. Dacheng está en franco crecimiento: tiene 36 oficinas a lo largo del país, además de sucursales en Nueva York, París, Chicago, Los Ángeles, Singapur y Taipei. El dragón empieza a mirar hacia el mundo exterior y a interesarse (no mucho, de momento) por las leyes que lo rigen. Algunas, ojalá las copien.